Métodos caseros para desatascar el fregadero

3 de julio de 2018

El atasco del fregadero es uno de los problemas más comunes en cualquier hogar. Suele producirse por un uso incorrecto de las instalaciones, como verter sustancias inadecuadas por el sumidero o dejar que restos de comida se acumulen en las tuberías.

Cuando el agua tarda en drenar o directamente no baja, es señal de que hay un taponamiento en el conducto de desagüe. Aunque algunos atascos requieren asistencia profesional, en muchos casos es posible resolverlos con métodos caseros eficaces y seguros.

¿Cuándo es útil un remedio casero?

El uso de productos naturales es recomendable cuando el atasco no es grave y el agua todavía puede circular, aunque lo haga lentamente. En estas situaciones, evitar productos químicos agresivos también ayuda a conservar el estado de las tuberías.

Uno de los métodos caseros más conocidos es el que utiliza bicarbonato sódico y vinagre. Ambos ingredientes generan una reacción química efervescente que puede disolver residuos orgánicos acumulados dentro del tubo.

Qué necesitas para desatascar el fregadero

Para aplicar correctamente este método, se necesitan productos que normalmente ya se tienen en casa. Los ingredientes para el desatasco son:

• Vinagre
• Bicarbonato sódico
• Agua
• Sal

Paso a paso para aplicar este método

Primero, se prepara medio vaso de bicarbonato en seco y otro medio vaso de vinagre blanco. Además, se pone agua a hervir con un buen puñado de sal, que se usará al final del proceso.

Con los ingredientes listos, se vierte el bicarbonato por el sumidero asegurándose de que caiga sin compactarse. Inmediatamente después, se añade el vinagre. Esta mezcla provoca una reacción efervescente que comienza a descomponer los residuos.

Se debe dejar actuar la reacción durante unos 15 minutos. Mientras tanto, se termina de calentar el agua con sal, que será el siguiente paso para arrastrar los restos disueltos por la tubería.

Pasado el tiempo de espera, se vierte lentamente el agua hirviendo con sal por el sumidero. Esta acción ayuda a despejar el conducto y completar el efecto del bicarbonato y el vinagre.

¿Qué hacer si el agua no drena?

En ocasiones, el atasco es tan fuerte que ni siquiera se puede aplicar este método, ya que el agua queda completamente estancada. En ese caso, se puede recurrir a una ventosa o desatascador manual para crear presión y liberar la obstrucción.

El desatascador de ventosa se coloca sobre el sumidero y se ejerce una serie de movimientos hacia arriba y hacia abajo para generar un vacío. Esta técnica es sencilla, pero requiere algo de fuerza y repetición para que sea efectiva.

Si tras varios intentos el agua sigue sin bajar, es posible que el tapón esté más profundo o formado por un material que no reacciona bien a este tipo de remedios. En ese caso, se recomienda contactar con un profesional.

El método del bicarbonato con vinagre es útil, económico y ecológico. Siempre que el atasco sea leve, puede suponer una solución práctica que evite el uso de productos químicos que dañan las tuberías y el medio ambiente.